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sábado, 9 de mayo de 2015

De los muchos...a los pocos.



Color Azul: Citas del Maestro Samael.
Color Verde: Aportes del Blog.


Basado en las Enseñanzas de los Maestros Samael Aun Weor y Lakhsmi Daimon.


Es por todos sabido que la enseñanza gnóstica hoy en día se difunde a toda la humanidad.
El propósito de toda institución gnóstica auténtica es llevar el verdadero mensaje de Nuestro Señor el Cristo a todas las almas que pueblan la Tierra para que puedan tener acceso a su real redención.

Día tras día todo misionero gnóstico se prepara para llevar esta luz ancestral a toda persona sedienta de sabiduría espiritual.

Se imparten hermosas conferencias por todo el orbe. Se crea el ambiente idóneo para que la conciencia de la persona sea impactada por el Mensaje Gnóstico. Cientos de libros esotéricos se ponen a disposición de aquellos que andan buscando y que tienen verdaderas inquietudes espirituales.

Sin embargo, el Maestro Samael nos advirtió desde hace tiempo que este camino es para los pocos.

La enseñanza gnóstica se le lleva a los muchos para que de esos muchos salgan los pocos que realmente completarán su Obra.

Es necesario reflexionar sobre cómo el estudiantado gnóstico ingresa en el grupo de los "muchos" a través de las primeras cámaras, pero tan solo una escasa minoría pasa por un proceso de auto selección y va entrando seriamente en los aspectos iniciáticos de cierto nivel de consideración.

Pero, que pasa con el resto?...
Lamentablemente, lo que debe pasar en la Senda del Filo de la Navaja. O no soportan la innegable rigurosidad y seriedad del esfuerzo a realizar, y se marchan. O debido a muchos factores (ignorancia, incomprensión, confusión, apatía, fantasías, paranoias, mitomanías, manipulación, prebendas, etc.) permanecen en el seno de la institución sin hacer su Trabajo, convirtiéndose posiblemente en asistentes silentes, rutinarios, o en el peor de los casos en tiranuelos que sirven en parte como gimnasio psicológico de otros.

De todas maneras es interesante que hagamos las siguientes reflexiones.

Primero: Hasta qué punto es responsabilidad de las personas que dirigen instituciones gnósticas el avance espiritual del estudiante gnóstico, y hasta qué punto ya no lo es.

Ciertamente la calidad y tipo de enseñanza que debe entregársele a un pueblo es la que ellos necesitan para que puedan autorealizarce, de acuerdo a la Logia Blanca. Pero si la cuestión se reduce a entrar muchas gentes a la institución a "vegetar" allí, la mayoría esperando que alguien les entregue las "supremas claves de la autorealización", como reza la ceremonia de iniciación, entonces hay muy poca cosa que hacer.

Es nuestra opinión que si un cuerpo directivo debidamente capacitado, al que aspiró siempre el VM Samael, y como siempre deseó el Maestro Lakhsmi, entregan las orientaciones precisas para la transformación psicológica, entonces ya será ciertamente responsabilidad de la persona, y no tanto de la institución, el aplicar estas orientaciones para su avance espiritual.

La institución, siempre que califique como tal, será el enlace con la auténtica Iglesia de los mundos superiores, y seguirá siendo responsable de mantener un marco apropiado de referencia doctrinal y formativo en el cual se reciben los beneficios colectivos de los trabajos litúrgicos, del egregor de los templos, etc.

Pero el trabajo esotérico individual depende exclusivamente de la persona. Si ya tiene las herramientas necesarias, toda la información, capacitación y preparación para hacer su trabajo, de ahí en adelante si lo hace o no es asunto de esa persona.

Segundo: En la vida de todo estudiante gnóstico "ordinario" se pueden apreciar tres etapas o posibles estados:
La primera es el contacto inicial con la Doctrina, generalmente esta es una fase llena de expectativas por parte del estudiante, emocionalismos, ciertas ideas fantásticas sobre la obra y el esoterismo, etc. pero ciertamente en muchas personas que entran se nota un marcado interés, muchas veces asociado a la novedad y al nada insignificante sentimiento de pertenecer a una escuela iniciática.

La segunda etapa es su paso al seno de la Iglesia, donde se rozará con la mística y con todos aquellos aspectos particulares de los ritos y trabajos esotéricos, así como se adentrará al estudio avanzado de la Doctrina Gnóstica.

Es aquí donde el papel de los "educadores" se vuelve crucial a fin de que el estudiante adquiera las informaciones y disciplinas necesarias para su trabajo interior. Esta puede ser la "dulce trampa" si en lugar de recibir lo que necesita, se le entrega gran cantidad de informaciones tan solo complementarias y auxiliares. Magníficas enseñanzas que forman parte del Cuerpo de Doctrina, pero que no son fundamentalmente esenciales para el trabajo sobre sí mismo propiamente dicho.

Si así sucede, tal como la experiencia ha demostrado, la persona pasa por un largo y gradual proceso de estancamiento que al final de cierto tiempo resulta en un "quietismo" y en la sensación sostenida de que con participar de las actividades institucionales y trabajos esotéricos, se está "haciendo" la Obra.

Incluso puede el estudiante realizar en esta fase innumerables prácticas, disciplinas monásticas, retiros espirituales, etc. Pasar por distintas responsabilidades institucionales y escalar en el organigrama de las mismas, y sin embargo, pasado algún tiempo en estos menesteres, tal vez unos diez o quince años, si todavía le queda algo del sentido de asombro, de alerta percepción, y sobre todo de honestidad, le llegará la sensación de que ha hecho muy poco o nada de su trabajo espiritual.

En cierta forma podemos comparar todo este panorama con el de un matrimonio ordinario.
Al principio se está "enamorado", ilusionado. Se pasa uno todo el tiempo pensando y estudiando los misterios gnósticos. Se participa en todo lo que se haga en los Lumisiales. Y se hacen los sacrificios que se tengan que hacer para estar allí. Es la etapa de la "luna de miel" con el gnosticismo.

La tercera etapa se sucede cuando viene la rutina. Se va infiltrando lentamente la apatía, y al cabo de un tiempo estamos repitiendo y repitiendo. La entropía va realizando su trabajo de "igualación". En el matrimonio ordinario es lo mismo, la pareja repite las mismas cosas, los programas del día, las costumbres y responsabilidades hogareñas se van convirtiendo en rutinarias, y lo que antes era romántico se ha convertido en pura costumbre.

Así las cosas, pasan los años, el amor se va enfriando y la pareja simplemente "convive", mas la química se va apagando y los sostiene juntos la costumbre, los hijos, el qué dirán, el miedo a la soledad, etc.

De igual forma pasa con el estudiante gnóstico ordinario, que se quedó en el grupo de "los muchos", aunque "adentro" de la institución, y no fue capaz de penetrar en la élite de los pocos.

Veamos lo que nos dice el Maestro Samael:

Por aquellos días se me dijo en los mundos superiores, que "el Movimiento Gnóstico era un tren en marcha y que unos pasajeros se bajaban en una estación, y que otros subían en otra estación; que más allá bajaban otros y mucho más allá subían otros". Conclusión: era un tren en marcha y yo era el maquinista que iba conduciendo la locomotora, por lo tanto, "no debería preocuparme". Así lo entendí, y realmente más tarde lo pude comprobar: unos pasajeros subían en una estación y se bajaban más adelante, y así sucesivamente. Desde entonces me volví estoico. Vi también que se retiraba uno y llegaban diez. "Bueno (dije), entonces no hay porque preocuparme tanto". Desde aquella época, pues, después de un gran sufrimiento por uno que se retiró, aprendí que muy raro es el que llega a la estación final; eso me costó bastante dolor. ¿Qué hoy se retira un hermano? ¡Qué le vaya bien! Ya no soy aquel que se llenaba de terrible angustia, desesperado por el hermanito; esos tiempos ya pasaron. ¿Qué se retira uno? Llegan diez, llegan veinte. Que sufro, cuando hay tanta gente, por gente no debemos pelear, eso es claro.

Todos están sometidos a la Ley del Péndulo: los que hoy se entusiasman por la Gnosis, mañana se desilusionan. Eso es normal, todos viven dentro de esa mecánica.

Aprendí, entonces, a ver las dos caras en cada persona. ¿Se afilia alguien a la Gnosis? La ayudo en todo, pero estoy absolutamente seguro que ese alguien no va a permanecer con nosotros toda la vida, que ese alguien no va ha llegar a la estación final.


Lo triste del caso es que a veces el estudiante se "bajó" del tren y aun su "cuerpo" permanece en la institución.

En el Capítulo 25 de "La Gran Rebelión", titulado: "El Difícil Camino", nos dice el Maestro:

Cruel camino es este de la AUTO-REALIZACIÓN INTIMA DEL SER, ¡Cuántos precipicios!, ¡Qué pasos tan difíciles!, ¡Qué laberintos tan horribles!.
A veces el camino interior después de muchas vueltas y revueltas, subidas horripilantes y peligrosísimas bajadas, se pierde en desiertos de arena, no se sabe por donde sigue y ni un rayo de luz te ilumina.
Senda llena de peligros por dentro y por fuera; camino de misterios indecibles, donde solo sopla un hálito de muerte.
En este camino interior cuando uno cree que va muy bien, en realidad va muy mal.
En este camino interior cuando uno cree que va muy mal, sucede que marcha muy bien.
En este camino secreto existen instantes en que uno ya ni sabe que es lo bueno ni que es lo malo.
Lo que normalmente se prohíbe, a veces resulta que es lo justo; así es el camino interior.
Todos los Códigos morales en el camino interior salen sobrando; una bella máxima o un hermoso precepto moral, en determinados momentos puede convertirse en un obstáculo muy serio para la Auto-Realización íntima del Ser.



Entonces Qué Hacer para entrar al selecto grupo de "los pocos"?

Antes que Nada: ASEGÚRATE de que tienes "real" anhelo por hacer un cambio serio en tu vida. Cuestiónate a tí mismo los REALES motivos por los cuales estás en una institución gnóstica. Analiza tu SENTIR sobre el hecho de estar en ella. Sientes que es lo correcto?. Lo haces por reales motivos espirituales?. No te asustes si descubres que tus razones para estar en el gnosticismo no son las mejores, ni las más dignas, eso nos pasa casi a todos. Lo importante es HABERTE DADO CUENTA A TIEMPO y entonces corregir eso y analizar y comprender cuál debe ser la actitud CORRECTA.

Primero: Como estudiante gnóstico DEBES ASEGURARTE de tener la información doctrinal NECESARIA sobre el TRABAJO SOBRE TI MISMO.
Si sientes o percibes de alguna manera, que esta información no se te suministra en la institución en la que te encuentras, asegúrate de buscarla POR TI MISMO. Estudia los libros del Maestro, escucha sus audios, enrólate de corazón en la instrucción, porque está demostrado que si tus intenciones son genuinas, al enseñar también aprendes. El esfuerzo por llegar a la conciencia de otros hace que la tuya se dinamice, y comienzas a comprender ciertos aspectos de la Doctrina que de otra manera permanecerán oscuros por mucho tiempo.

Segundo: Enfócate en LO ESENCIAL de la Doctrina para realizar tu transformación psicológica. La Doctrina Gnóstica está llena de hermosas enseñanzas y prácticas o ejercicios espirituales que son auténticas herramientas del esoterismo práctico, pero si te dedicas a realizarlas DESCUIDANDO los aspectos FUNDAMENTALES del Trabajo Sobre Si Mismo, entonces estarás produciendo un retraso en tu Obra. La norma sería: HACER, SIN DEJAR DE HACER LO ESENCIAL.

Tercero: La Síntesis Doctrinal son los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, de modo que DEBES ASEGURARTE de saber COMO SE MUERE, COMO SE NACE Y COMO SE SACRIFICA, con tal precisión que te permita la CORRECTA PRACTICA DE LOS MISMOS. Que no tengas la más mínima duda de COMO SE HACE EN LA PRACTICA DIARIA CADA FACTOR. Ten presente que CADA FACTOR TIENE SU CIENCIA.
Consejo Oportuno: Consulta la Doctrina y ten un "cuidado amable" con las "opiniones" de otros estudiantes, no importando el tiempo que ellos tengan en la Institución. Recuerda: Las auténticas AUTORIDADES DOCTRINALES son los Venerables Maestros. En esto de la confianza que tu conciencia te guíe.

Cuarto: Hazte a ti mismo un enorme favor, APRENDE A MEDITAR, y practica la MEDITACIÓN POR EL RESTO DE TU VIDA. Es la herramienta perfecta para el Trabajo sobre Si Mismo. Es la herramienta idónea para el CONOCIMIENTO DE SI y para COMPRENDER cualquier cosa, incluyendo NUESTROS DEFECTOS. Pero no practiques solamente la meditación para sentirte arrobado o para sentirte relajado y "bien". Si no, como instruye el Maestro Samael, aprende a meditar en el Ego, para disolverlo.

Quinto: Una vez tengas la CLARIDAD necesaria, debes ESTABLECER DISCIPLINA en tu vida. Recuerda siempre: La Doctrina es un "manual" de vida para ser aplicado durante toda tu existencia. La PRACTICA hace al MAESTRO. Por tanto asegúrate de poner en PRACTICA los TRES FACTORES TODOS LOS DÍAS. Procura establecer "momentos" del día que habrás de dedicar exclusivamente al trabajo intensivo sobre TI MISMO.
Debes establecer RIGUROSAMENTE los horarios para la MEDITACIÓN DIARIA.

Sexto: PROCURA todas las noches REVISAR EL DÍA en estado meditativo.Esto se llama hacer BALANCE DE CONCIENCIA DIARIO. Aprende a realizar el EJERCICIO RETROSPECTIVO sobre los eventos del día para descubrir "yoes" que no fuiste capaz de percibir durante la agitada marcha de la jornada y someterlos DE INMEDIATO al proceso de muerte. Ten especialmente CLARO que LA MUERTE SE COMPONE DE TRES ETAPAS: La Muerte en Marcha, bien entendida, para ser aplicada en todo momento. La Muerte en la Meditación, que es el estudio y comprensión del Yo a través del psicoanálisis y la meditación. Y la Muerte en la Cruz, es decir, la muerte durante el Arcano A.Z.F. Aplicar solo una de ellas es un grave error, deben hacerse las tres para asegurar el triunfo.

Séptimo: NO LE TENGAS MIEDO a enfrentarte contigo mismo, y descubrir realmente cómo eres, porque ciertamente DE ESO SE TRATA. Considérate como un guerrero valiente que debe enfrentarse CON SUS PROPIAS DEBILIDADES, NO ESTAS SOLO.

Octavo: Procura INTEGRARTE con tu MADRE DIVINA. Esto de "integrarse" no es solo orar, si no que mas bien se debe entender como amar y respetar a nuestra Madre interior. Aprende a reconocerla en tu vida, ella está presente hasta en el aire que respiras, en cada proceso vital de tu cuerpo, es la inteligencia misma del Espíritu Santo en ti. Tenla siempre presente.

Noveno: Procura la Santa Unción tantas veces como sea permitido. Recuerda, en la Liturgia encontramos al Cristo y en el corazón encontramos a Samael. Los átomos crísticos de la eucaristía gnóstica nos llenan de fuerza, de inspiración y de luz para poder seguir en el arduo trabajo de nuestra transformación psicológica.

Décimo: Procura SER CASTO en pensamiento, palabra y acto. SIN CASTIDAD ESTAMOS PERDIDOS. Pero ten presente que la CASTIDAD no es solo retención de la energía, si no TRANSMUTACIÓN de la misma. Retenemos para Transmutar. Si retienes y no transmutas eres una peligrosa bomba de tiempo.Si eres soltero, transmuta TODOS LOS DÍAS como soltero. Si eres casado transmuta como casado SEGÚN LA CIENCIA DE LA ALQUIMIA, sin violentar el cuerpo y avivando el fuego.

En su última obra escrita: "Para los Pocos", nos dice el Maestro:
LA CLAVE DE LOS TRIUNFADORES
En el biorritmo de la vida todo se expresa basándose en la Ley de las octavas.
Durante este biorritmo, en Mi-Fa aparece la primera crisis y en La-Si la segunda crisis.
La clave de los triunfadores está en superar las crisis basándose en el desarrollo de la capacidad de sostener las notas y en seguir los siguientes tres pasos: elección, cambio y decisión.

Es decir, al realizar el trabajo sobre si mismo de manera consciente, el mismo proceso irá produciendo ciertas crisis necesarias que deberán ser debidamente notadas, o sea, deberemos darnos cuenta de lo que está sucediendo y entonces, "sostener la nota", es decir, mantenernos firmes para poder dar una octava diferente a nuestro trabajo, que necesariamente deberá implicar la toma de nuevas decisiones realizadas en base a una sabia elección.

De ahí que el Maestro nos instruya sobre Elección, Cambio y Decisión. Cuando las crisis vengan (p.e la apatía, la decepción, la impotencia psicológica, falta de fe, etc.) hay que "sostener la nota", mantenerse firme y tener presente que se  hace necesario UN CAMBIO que deberá realizarse de acuerdo a la elección justa de lo que debemos hacer. Tomar la decisión de ese cambio y EJECUTARLO.

Finalmente, una pregunta...

Y tu, querido hermano, serás parte de los "muchos", o entrarás a la élite de los "pocos"?

De tí depende...

Paz Inverencial.