Página dedicada a la Divina Madre:
Como quiera que la Madre Divina es quien elimina, pulveriza y vuelve cenizas a los distintos agregados psicológicos que en nuestros interior cargamos, nos parece prudente y atinado dedicar una página completa a la Divina Señora, para ir conociéndola a través de los textos de los Venerables Maestros, y también colocando materiales de reconocidos sabios, escritos antiguos, etc.
La Madre Divina es nuestra institutriz, nuestra educadora, es quien nos acompaña y define nuestro camino iniciático. Por tanto, toda nuestra Obra depende en gran medida de nuestra integración y amor hacia ella.
Pero cómo se ama lo que no se conoce?. Cómo se integra uno con lo inefable?. Por eso, en palabras del Maestro Samael:
Ella, Isis, Marah, Tonantzin, nos enseña, guía y dirige. La Virgen del Mar guía al Alquimista, es la Estrella que nos orienta en el borrascoso océano. Stella Maris, la Divina Madre Kundalini, orienta al Navegante en el borrascoso océano, ella posee Sabiduría; Amor, Poder.
En realidad el "Hijo Ingrato" no progresa jamás en el trabajo esotérico sobre sí mismo.
Obviamente "Hijo Ingrato" es todo aquél que desprecia a "ISIS", nuestra Divina Madre Cósmica, particular, individual.
ISIS es una de las partes autónomas de nuestro propio Ser, pero derivado, la Serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, el KUNDALINI.
Ostensiblemente sólo "ISIS" tiene poder absoluto para desintegrar a cualquier Yo; esto es irrefutable, irrebatible, incontrovertible.
Volveos introvertidos, dirigid vuestra plegaria hacia adentro, buscando dentro de vuestro interior a vuestra Divina Señora y con súplicas sinceras podéis hablarle. Rogadle desintegre aquel "Yo" que hayáis previamente observado y enjuiciado.
Así pues, en estos textos que iremos colocando veremos como la Madre ha sido plasmada en las distintas culturas y religiones antiguas a través de mitos y leyendas que encubren por medio de símbolos la verdadera naturaleza de esta energía presente en todo rincón del universo.