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lunes, 25 de enero de 2016

La Eterna Luna de Miel


En una maravillosa conferencia del VM Samael, entregada en un día de San Valentín y titulada de varias maneras: "El Milagro del Amor", o "La Eterna Luna de Miel", el Maestro nos entrega un espléndido "tratado" de psicología conyugal.

Consideramos parte de este audio tan trascendental que lo integramos en los Cursos Prematrimoniales que hemos impartido a lo largo de unos 10 ó 12 años.

Lamentablemente la calidad del audio no es muy buena que digamos, por lo que, además de ponerlo a su disposición, anexamos la transcripción del mismo.

Hacemos la advertencia de que solo hemos colocado el extracto, o parte del audio que usualmente empleamos en los Cursos citados, ya que la cinta original dura aproximadamente una hora. (El extracto dura tan solo 9 minutos).

Pero antes es muy interesante leer lo siguiente proveniente de dicha conferencia:
(Nota adicional: los resaltes en "negritas" y subrayados son nuestros).

El Origen de la "Luna de Miel":

EL ACTO SEXUAL ES UN SACRAMENTO; así lo comprendieron los pueblos antiguos... Hubo Templos dedicados al Amor; recordemos nosotros al Templo de Venus, en la Roma augusta de los Césares; recordemos nosotros al Templo de la Luna en la antigua Caldea, recordemos, digo, a los Templos Sagrados de la India, donde se rendía culto a eso que se llama “Amor”...

En la LEMURIA, viejo continente ubicado otrora en el océano Pacífico, se rendía culto al Amor (hubo en realidad de verdad, en el Continente “Mu”, dos procesos sexuales o dos formas de reproducción.)


Primero, a mediados de la Lemuria, las razas humanas eran conducidas por los KUMARATS hacia ciertos Templos donde se recibía el Sacramento Sagrado del Sexo; entonces el sexo era un Sacramento, nadie se atrevía a realizar la cópula fuera del Templo...

Sólo en determinadas épocas, digo, la raza humana era conducida por los Kumarats hacia los Santuarios Sagrados; se realizaban largos viajes, en determinadas épocas de la Luna, todo con el propósito de reproducir la especie.


Todavía, como recuerdo de aquello, como una reminiscencia, han quedado los viajes de la “LUNA DE MIEL” (tienen ese origen, y es bastante antiquísimo).
En la antigua Lemuria, en ciertas épocas del año, gobernadas por los ciclos lunares, se realizaban peregrinajes tántricos, bajo la supervisión de los Gurus, y se realizaba la cópula sexual sin el derrame de la energía sagrada. Usaban el poder de la Voluntad  (Kriyashakti) y la Teurgia para procrear sin necesidad de la fornicación. Conectados, hombre y mujer, se liberaba un espermatozoide que era protegido por los poderes de la Ciencia Sagrada, y así se concebían "Los Hijos de la Luz".
Templo de Khajuraho, en Madhya Pradesh, India. Era dedicado al tantra y hace más de mil años, miles de peregrinos de varios países iban a este lugar a recibir las iniciaciones en los ritos y enseñanzas tántricas. Lamentablemente estas enseñanzas fueron profanadas y pervertidas, y se desnaturalizaron por completo.

El Acto Sexual siempre fue Sagrado:

“En los patios empedrados de los Templos Sagrados, del Continente Lemur, bajo la dirección de los Sabios Kumarats, hombres y mujeres se unían para crear y volver nuevamente a crear”. 

Entonces el acto sexual era sacratísimo, no existía la morbosidad como en nuestros días; la gente no había entrado en el proceso involutivo, descendente, de la degeneración sexual. 

El sexo era mirado con profundo respeto, la mujer era sagrada, nadie se hubiera atrevido siquiera a profanar con la mirada a la mujer, porque como ya dije, “ella es el pensamiento más bello del creador, hecho carne, sangre y vida”...

Reproducción sin Eyaculación (Sin Fornicación):

Dicen viejos pergaminos (papiros sagrados que todavía existen en algunos lugares de la Tierra), lo siguiente: “Que entonces en la Lemuria la gente se reproducía con el poder de KRIYASHAKTY”, es decir, con el poder de la Voluntad y del Yoga (quienes hayan conocido alguna vez la Ciencia de los Tantras, sabrán aquello a lo cual me estoy refiriendo).

“En el momento supremo de la CÓPULA METAFÍSICA, cuentan, dicen, los viejos textos de la Sabiduría Antigua, hombres y mujeres se retiraban de la Cópula Química, SIN EYACULAR, dicen, EL ENS-SEMINIS”, es decir, la Entidad del Semen. 

Se consideraba que el Esperma era sagrado; nadie se hubiera atrevido entonces a profanar el sexo; esto es lo que hoy en día, podrían llamar los doctores “COITUS INTERRUPTUS”.


Parecerá exagerado, pero me limito únicamente a comentar lo que dicen las Tradiciones antiguas, lo que está escrito en algunos papiros y en muchos libros que actualmente existen en el Tíbet Oriental.


El Matrimonio y el Hogar: El Mejor Gimnasio Psicológico:

Muchas veces, el hombre trata muy mal a la mujer en su primera noche de bodas; no quiere comprender que LA VIRGINIDAD ES SAGRADA, y que hay que saberla respetar; podría decirse que viola a su misma mujer. No quiere entender que hay que saber tratar a la mujer con Sabiduría, que hay que saber llevarla por el Camino del Amor...

En la vida cotidiana, riñen muchas veces hombre y mujer, riñen por cuestiones insignificantes, riñen... El hombre dice una cosa, la mujer otra. 

A veces, sucede que una palabrita es suficiente para que uno de la pareja reaccione, no saben controlarse a sí mismos, no quieren entender que EL HOGAR ES EL MEJOR GIMNASIO PSICOLÓGICO.

Precisamente, en la vida del hogar podemos AUTODESCUBRIRNOS; es en el hogar donde venimos a descubrir nuestros defectos de tipo psicológico. 

¿Nos hieren? ¿Por qué nos hieren? ¿Será que tenemos celos, será que nos han herido el amor propio, será que nos han herido el orgullo, la vanidad, o qué? 

Cuando uno descubre que tiene un defecto psicológico, tiene también la oportunidad para desintegrarlo, para reducirlo a polvareda cósmica. 

Eliminando nuestros errores, nuestros defectos, un día de esos tantos podremos lograr el DESPERTAR DE LA CONCIENCIA.

Desgraciadamente, la gente no quiere eliminar sus defectos; dicen: “Yo soy iracundo, ése es mi modo de ser”. Otro dice: “Bueno, Yo soy celoso, así soy, ¿y qué?” El de más allá exclama: “¡Yo soy lujurioso, me gustan las mujeres; así soy, así nací, y qué?” Con ese modo de pensar, con ese modo de sentir, no es posible lograr una transformación verdadera...


Cuando uno reconoce que tiene un defecto psicológico debe eliminarlo. Pero uno viene a descubrir que tiene tal o cual error, precisamente en la casa, en el hogar, por eso es que el hogar sirve de Gimnasio Psicológico para nosotros.


La Psicología entre los Conyuges:

Muchos se quejan de que sus mujeres... Que son irascibles, de que son celosas; desean conseguirse otra mujer que sea un Paraíso, que sea un Ángel bajado de las estrellas, etc. 

No quieren entender que el hogar es un “Gimnasio” extraordinario, y que es allí donde podemos nosotros autodescubrirnos. Precisamente en el hogar tenemos la oportunidad para descubrir nuestros errores, y si lo logramos, conseguiremos el despertar de la Conciencia.

Hay que saber amar, digo; en la casa DEBE REINAR siempre LA COMPRENSIÓN entre el hombre y la mujer; no debe esperar el hombre que la mujer sea perfecta; tampoco la mujer puede aspirar que el hombre sea un “príncipe azul”; hay que aceptar las cosas como son, y tener a la casa como una Escuela donde podemos autodescubrirnos.


A medida que nosotros vayamos eliminando tantos y tantos defectos psicológicos que tenemos, la felicidad del hogar irá aumentando; y si un día nos tocó sufrir mucho, después ese hogar se convertirá en un Paraíso...


Los Celos en el Matrimonio: Técnica para su disolución:

Los CELOS, por ejemplo, es algo que daña el hogar; el celoso “hace de una pulga un caballo”. Si la mujer mira por ahí a alguien, ya está sufriendo, ya le parece que tiene relaciones con otro hombre, etc., etc., etc. (errores de su mente, pero él los toma como realidades)...

La mujer celosa es lo mismo: hace sufrir al varón; no puede éste mirar a ninguna otra mujer, porque ya ella está sufriendo y formando terrible escándalo dentro de la casa; por ese camino de los celos, se sufre demasiado...

Si uno en verdad investiga cuidadosamente el origen de los celos, descubrirá que se deben ellos precisamente al TEMOR. 

Se teme perder lo que más se ama: la mujer teme perder al hombre, el hombre teme perder a la mujer; cree la mujer que el hombre se va con otra, supone el hombre que la mujer se va con otro, y claro, vienen los sufrimientos y los dolores; mas si nosotros eliminamos el temor, los celos desaparecen...

¿Cómo podríamos nosotros eliminar el temor de perder al ser amado? Únicamente mediante la REFLEXIÓN, mediante la MEDITACIÓN

Pensemos que en realidad de verdad, nosotros no vinimos al mundo acompañados del ser amado, que solamente nos recibió el doctor-partero o la partera; que tampoco trajimos al mundo dinero ni bienes materiales; es claro que a la hora de la muerte tampoco nos vamos a ir acompañados; la mujer o el hombre, alguno habrá de quedarse aquí, mientras el otro parte para la Eternidad.

Así que la muerte nos separa desde el punto de vista físico; por eso dicen los Sacerdotes cuando realizan un matrimonio: “Os declaro marido y mujer, hasta que la muerte os separe”...

En realidad de verdad, tarde o temprano llega la muerte; así es, nosotros al morir no nos llevamos para la Eternidad ni un alfiler, ni una moneda, nada de lo que tenemos, tampoco nos podríamos llevar al ser amado con cuerpo y todo. Entonces, ¿por qué tememos?

Debemos aceptar las cosas como son, no debemos tener APEGOS materiales ni personales, porque el momento del desapego suele ser terrible. 

Uno sufre cuando se apega a algo, sea una persona, sea alguna cosa; siempre sufre, por eso no debemos tener apegos de ninguna especie, ni temer ¿qué tememos?

Lo más grave que le podría suceder a un hombre sería que lo llevaran al paredón de fusilamiento, ¿y qué? ¡Para morir nacimos! ¿Entonces qué? Tarde o temprano tenemos que morir. Y aquéllos que quieren mucho su dinero, que están apegados a su fortuna, tarde o temprano habrán de perderla. ¿Por qué temerían, por qué habrían de temer, si eso es lo más natural?


Así también, ¿por qué habríamos de temer la pérdida del ser amado? Esto tiene un principio, esto tiene un fin. Cuando uno comprende que todo en la vida tiene un principio y un fin, el temor desaparece (hasta el temor de perder al ser amado), y cuando tal temor desaparece, entonces los celos se acaban para siempre, ya no existen; no pueden existir, puesto que no hay temor...

Otro Terrible Defecto entre las Parejas:

Otro factor de discordia entre las parejas, en los hogares, es la IRA. 

El hombre dice una cosa, iracundo, la mujer responde “con dos piedras en la mano”, y al fin terminan en una batalla de platos y vasos rotos, etc.; ¡ésa es la cruda realidad de los hechos!

Si se eliminara el demonio de la ira, reinaría la paz en los hogares, no habría dolor; pero me digo y digo a ustedes: ¿Por qué tiene que haber ira dentro de nosotros, por qué somos así? De manera que ¿no es posible que cambiemos? 

¡Sí, es posible! Yo me propuse cambiar y cambié; yo fui iracundo, también conocí el proceso de la ira, como ustedes, pero me propuse eliminarlo y lo eliminé.

Claro, hube de pasar por ciertos sacrificios a fin de eliminar la ira: visitaba aquellos lugares donde me pudiera alguien insultar, iba con el propósito de que me insultaran. Sabía de un individuo XX que no gustaba de nuestras Enseñanzas, y lo visitaba intencionalmente para que me insultara; el hombre me insultaba. Duraba media o una hora, insultándome; en tanto, yo me observaba a mí mismo: observaba mis reacciones internas y externas, los impulsos que vienen de adentro y los que vienen de afuera; observaba las causas que motivan la ira.

Pude evidenciar que en algunas circunstancias, la ira se producía porque me herían el ORGULLO; pude comprobar que en otras ocasiones, la ira se producía porque me herían el AMOR PROPIO; me quería mucho a mí mismo, pensaba que yo era una gran persona, sin comprender que tan sólo era un mísero gusano del lodo de la tierra; me creía grande, y si alguien me tocaba la llaga que había por allá adentro, entonces reaccionaba furioso, “tronaba” y “relampagueaba”, “rasgaba mis vestiduras” y protestaba...


Yo me propuse estudiar todos esos factores de la ira, y a través de grandes superesfuerzos y sacrificios, conseguí eliminar la ira. 

Así pues, eso de que “yo soy así”, no tiene ningún valor; Si “uno es así”, puede cambiar, y si uno cambia, se beneficia a sí mismo y beneficia a sus semejantes. Hay que aprender a eliminar nuestros errores; y es posible reflexionando un poco.



Cómo Conservar la Luna de Miel:

(A partir de aquí comienza el Extracto de audio de unos 9 minutos de la Conferencia del Maestro. Puedes escucharlo desde aquí: )


¡Qué dichosas serían las parejas si se supieran amar de verdad! Si el hombre nunca tuviera ira, si la mujer jamás tuviera ira, entiendo que LA “LUNA DE MIEL” SE PUEDE CONSERVAR. 

Desgraciadamente, los seres humanos, aquellos que se casan, están empeñados en acabar con lo más bello que hay: con la “Luna de Miel”.

Si se quiere conservar en realidad la “Luna de Miel”, hay que eliminar la ira, hay que eliminar los celos, hay que eliminar el egoísmo; debemos volvernos comprensivos, aprender a dispensar al ser amado todos su errores... 

Nadie nace perfecto; el hombre debe saber que la mujer tiene sus defectos, la mujer debe comprender que el hombre tiene los suyos. Mutuamente deben DISPENSARSE SUS DEFECTOS de tipo psicológico; si así proceden, conservarían la “Luna de Miel”...

Entre los antiguos pueblos de Anáhuac, fue XOCHIPILLI el Dios del Canto, del Amor y de la Belleza; Xochipilli nos enseña a conservar las delicias indiscutibles de la “Luna de Miel”... ¡Es lástima que la gente no comprenda la Doctrina de Xochipilli!

Es posible conservar la “Luna de Miel” cuando se aprende a dispensar los errores del ser amado; mas si no se saben dispensar los errores, la “Luna de Miel” se pierde.

Cuando una pareja se casa, debería entender mejor la Psicología

Por lo común, uno de la pareja comienza por herir al otro; el otro reacciona y hiere también, se forma un conflicto. Al fin el conflicto pasa, los dos se reconcilian y todo continúa aparentemente en paz; más no hay tal, el resentimiento queda...

Otro día hay otro conflicto, se disputan marido y mujer por cualquier tontería (tal vez unos celos, en fin, cualquier cosa). Resultado: pasa el conflicto y queda otro resentimiento, y así, de conflicto en conflicto, los resentimientos van aumentando y la “Luna de Miel” se va acabando. 

Por último ya no hay tal “Luna de Miel”, se acabó, lo que hay son resentimientos de lado y lado; y si no se divorcian, si continúan unidos, ya lo hacen por un deber, o simplemente por pasión animal, y eso es todo...

Muchos matrimonios ya no tienen nada que ver con el Amor; el Amor de hoy en día huele a gasolina, a celuloide, a cuentas de banco y a resentimientos...

Lo más grave, el error más grave que pueden cometer un hombre y una mujer, es acabar con la “Luna de Miel”. Podría conservarse, a condición de saberla conservar...

¿Qué te insultó la mujer, qué te dijo palabras duras? Tú mantente sereno, apacible; no reacciones por nada de la vida, muérdete la lengua antes que contestar; al fin, ella, al verte tan sereno, sin ningún tipo de reacción, se sentirá tremendamente avergonzada y te pedirá perdón...

¿Te insultó tu marido, mujer? ¿Qué te dijo? ¿Te está celando con el novio que tenías antes? ¿Qué pasó, está hoy el hombre de mal carácter, regresó de la calle tremendamente neurasténico? ¡Tú mantente serena, alcánzale su comida, su ropa; ayúdalo a bañarse, bésalo, ámalo, y cuanto más te insulte, tú más ámalo!...

¿Qué sucederá al fin? Pueden ustedes estar seguras, mujeres, que el hombre al fin se sentirá tremendamente arrepentido; sentirá que los remordimientos le tragan el corazón, y hasta se hincará para pedirte perdón; verá en ti una Santa, una mártir; se considerará él un tirano, un malvado... ¡Habrás ganado la batalla!

Si ambos, hombre y mujer, proceden así, si actúan de acuerdo con esta fórmula, puedo garantizarles que no se pierde la “Luna de Miel”. 

El hombre va aprendiendo poco a poco a dominarse, al comprender que su mujer es una Santa, y la mujer poco a poco va aprendiendo a controlarse, a medida que se va dando cuenta de que su varón es tremendamente noble.

Llega el momento en que ninguno de los dos quiere herirse, se idolatran, continúa la “Luna de Miel” durante toda la vida (ése es el ARTE DE AMAR Y DE SER AMADO)...

¿Llora tu mujer? Bésale sus lágrimas, acaríciala... ¿Qué ella no acepta las caricias? Bueno, aguárdate un poco, a que le pase la ira; la ira tiene un principio y tiene un fin. Cualquier tempestad por muy fuerte que sea, tiene su principio y tiene su conclusión. Aguarda un momento y verás el resultado; lo importante es que tú no te enojes; si lo logras, si te controlas a ti mismo, al fin ella vendrá “mansita” a pedirte perdón (¡y cuán grande es la dicha de la reconciliación!).

Hoy, día de San Valentín y de los Valentinianos, debemos tocar a fondo todas estas cuestiones del Amor. 

En realidad de verdad, hay que aprender a vivir. Ser intelectual es cosa fácil, basta meterse una biblioteca en el cerebro y queda listo; pero SABER VIVIR, ¡cuán difícil! Muy pocos son los que en verdad saben vivir.


Hay que empezar por el hogar, hay que empezar por ser BUEN DUEÑO DE CASA; el hombre que no sabe ser Buen Dueño de Casa, que no sabe vivir en su casa con su mujer y con sus hijos, tampoco sabe vivir con la sociedad.


Conclusión:

Qué podemos decir! Ante esta joya de la psicología práctica gnóstica. Simplemente FORMIDABLE!. 

Solo resta, querido amigo y hermano, poner en práctica lo aprendido aquí. 
No es nada fácil!, 

Pero el premio es muy grande: la felicidad de poder conservar por siempre la Luna de Miel.