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jueves, 3 de abril de 2014

Meditación 32: Ejercicios de Concentración 4 al 6.


Ejercicio 4:

 Habiéndote preparado adecuadamente, relaja tu cuerpo y tu mente profundamente. Concéntrate en el entrecejo, y visualiza allí, justo frente a él, una esfera de cristal llena de luz. Imagina como se desprenden los rayos de luz desde esa esfera, que refulgen intensamente. Trata de mantener esta imagen por el mayor tiempo posible.


Ejercicio 5:

 Asume la postura de meditación que es tu favorita. Relaja tu cuerpo y tu mente profundamente. Cuando hayas llegado a ese estado de relajación y de paz interior, haz conciencia de tu cuerpo, siente tu ropa sobre tu cuerpo. Siente la brisa en tus mejillas. Siente y haz conciencia del aire que entra y sale por tus fosas nasales, su temperatura, su velocidad, su ritmo. Siente y toma conciencia de tus pies, del peso de tu cuerpo en los talones, del peso de tus piernas sobre el asiento, de la diferencia de presión en él, date cuenta de la presión mayor debajo de tus glúteos. Siente y hazte consciente de cómo tu espalda presiona el respaldo de tu asiento. Hazte consciente de tus manos, trata de discernir tus dedos, cuál es el índice, el pulgar, etc. Trata de hacerte consciente del mayor número posible de sensaciones de tu cuerpo. Pero no dures mucho tiempo en cada una de ellas, mueve tu atención a otro lugar cada dos minutos, mas o menos. Luego permite descansar tu atención suavemente en el entrecejo y termina la práctica.

Ejercicio 6:

Con el cuerpo relajado profundamente, sosegadamente, comienza con el ejercicio anterior tratando de hacerte consciente del mayor número de sensaciones corporales posibles, luego de un rato en este proceso, dirige tu atención al grupo de sensaciones asociadas con la respiración. Hazte consciente del movimiento del vientre hacia fuera y hacia adentro. Siente y toma consciencia del aire cuando penetra por las fosas nasales, su temperatura, velocidad y ritmo. Siente y toma consciencia de cómo el aire pasa al interior de tu cuerpo, de cómo se llenan los pulmones lentamente. En este ejercicio permanece recorriendo con la atención y la toma de consciencia todas las sensaciones del proceso de respiración. Poco antes de terminar el ejercicio dirige tu atención suavemente hacia tu entrecejo.