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martes, 31 de diciembre de 2013

Meditación 14.2: NIYAMA

 NIYAMA

1.         Es la devoción que se logra con la RELIGIÓN  MAS ELEVADA: con el AMOR.

2.         Aquí, en esta etapa del proceso de Meditación entran la Devoción, la Mística y la Oración.

3.         También NIYAMA incluye el cuidado del Cuerpo, baño diario, alimentación adecuada, etc. (disciplina y devoción, como veremos).

4.         Niyama en su aspecto devocional o místico, requiere que el practicante se vaya haciendo devoto del Ser, y de manera especial, de la Divina Madre pidiéndole desde lo más íntimo de nuestra alma para que nos asista y nos ayude en el Sendero del Auto-Conocimiento.

5.         Aquí el devoto de la Senda suplica a la Madre por la comprensión de un agregado psicológico que está trabajando, o suplica para que se nos dé la información que estamos necesitando para un proceso determinado, etc..

6.         Este es el momento de elevar una plegaria al Padre que está en secreto para que en nosotros se cristalice su Voluntad y no la nuestra.

7. NIYAMA en su connotación práctica se refiere a la DISCIPLINA. Es necesario tener disciplina para desarrollar y entrenarse en el hábito de meditar.


Aunque en los aforismos de Patanjali los Niyamas se componen de cinco elementos, de manera concisa y práctica para el meditante se refiere fundamentalmente a la devoción y a la disciplina o rigor que el practicante debe adquirir. Amor y Acción inteligente, combinadas.

También pertenecen a Niyama los siguientes aspectos:
  • La selección de los horarios para meditar y la perseverancia en la práctica.
  • El uso de ropas cómodas, con colores que favorezcan la práctica.
  • Darse un baño previamente. Haber dormido lo suficiente.
  • Elegir un lugar tranquilo, si es posible el mismo siempre para ayudar con el magnetismo. 
  • No ser molestado por personas o animales.
  • El uso de mantrams, visualización (imaginando internamente no sólo imágenes visuales, sino también representaciones olfativas, gustativas, auditivas y táctiles).
  • Dominio de las técnicas respiratorias.
  • La práctica simultánea de otras actividades a la meditación, como son:
  • No comer excesivamente, dejar las drogas, el alcohol y el cigarrillo, llevar una alimentación sana.
  • Llevar una vida sexual ordenada y moderada.
  • Mantener un estado mental pacífico y positivo en el estado de vigilia.


Todo esto se puede englobar en las llamadas restricciones y adquisiciones, (es decir, lo que debemos de conquistar, y lo que no debemos hacer) tendientes a permitir efectividad en la práctica.

 Ninguna de ellas es posible sin la autobservación y el recuerdo de sí.


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