El Control de La Mente
(Texto Azul: Maestro Samael)
1.
Cuando digo que debemos dominar la mente quien
la debe dominar es la Esencia, la Conciencia.
2.
Despertando Conciencia tenemos más poder sobre
la mente, y por ende nos hacemos conscientes de lo que hay de inconsciente en
nosotros.
3.
Se hace urgente e inaplazable dominar la mente,
platicar con ella, recriminarla, azotarla con el látigo de la voluntad y
hacerla obedecer. Esta didáctica
pertenece a la Segunda Joya del Dragón Amarillo.
4.
Durante la meditación debemos platicar con la
mente.
Las Dudas y la Meditación.
5.
Si alguna duda se atraviesa, necesitamos hacerle
la disección a la duda.
6.
Cuando una duda ha sido debidamente estudiada,
cuando se le ha hecho la disección, no deja en nuestra memoria rastro alguno,
desaparece.
7.
Pero cuando una duda persiste, cuando queremos
nosotros combatirla incesantemente, entonces se forma conflicto. Toda duda es un obstáculo para la
meditación. Pero no es rechazando las
dudas como vamos a eliminarlas, es haciéndoles la disección para ver qué es lo
que esconden de real.
8.
Cualquier duda que persista en la mente
se convierte en una traba para la meditación.
Entonces, hay que analizar, descuartizar, reducir a polvo la duda, no
combatiéndola, sino abriéndola con el escarpelo de la autocrítica, haciéndole
una disección rigurosa, implacable. Sólo
así vendremos a descubrir qué es lo que no había de importante en la duda, qué
era lo que había de real en la duda y qué de irreal
“La duda es carcoma del alma”.