El Cambio Radical
(Texto Azul: VM Samael)
Todo el mundo sufre, todo el mundo llora y las gentes ya cansadas de sufrir y de llorar, quieren un cambio radical, pobres gentes... quieren que todo cambie y organizan partidos políticos, y levantan banderas y líderes, pero las cosas continúan lo mismo, pueden cambiar las circunstancias pero los resultados son siempre los mismos.
“El viento regresó de nuevo de acuerdo con sus circuitos... lo que ha sido es lo que será, y lo que se ha hecho es lo que se hará”.
Esta es la Ley de la Recurrencia. El tiempo es redondo, y los hechos se repiten, vuelven a ocurrir en su minuto y en su hora, la tierra gira alrededor del sol, las estaciones siempre se suceden cada año, las horas se repiten, y la historia también se repite.
El ego siempre retorna para repetir lo mismo, y el pasado se convierte en futuro. No existe diferencia esencial entre el pasado y el futuro.
Para cambiar algo, primero debe ocurrir un cambio dentro del individuo; si queremos que el mundo cambie, es necesario primero que el individuo cambie internamente en forma radical.
Para cambiar es necesario saber, para saber hay que aprender y para aprender hay que hacer grandes sacrificios.
Realmente el individuo sólo aprecia aquello que le ha costado sacrificio, el cambio radical sin sacrificios resulta absurdo, todo cambio radical requiere sacrificio. Esa es la ley: todo cuesta, nada se nos da regalado, cada cual sólo puede lograr el tanto que ha dado por ello.
No existe otro camino para lograr el cambio radical, el Sacrificio Consciente es el único camino.
¿Es acaso poco sacrificar la lujuria? ¿El orgullo? ¿La pereza? ¿La gula? ¿La envidia? ¿La ira? ¿La codicia? etc.
Esto de cambiar internamente requiere comprensión, es urgente estudiar profundamente las causas de dolor y una vez descubiertas esas causas, comprenderlas en todos los niveles de la mente, sólo así lograremos el cambio radical.
En la vida lo único importante es el cambio
radical, total y definitivo; lo demás
francamente no tiene la menor importancia.
La Meditación resulta fundamental cuando
sinceramente queremos tal cambio.
En modo alguno deseamos la Meditación intrascendente,
superficial y vana.
Necesitamos volvernos serios y dejar a un
lado tantas tonterías que abundan por allí en el pseudo - esoterismo y pseudo -
ocultismo barato.
Hay que saber ser serios, hay que saber cambiar,
si es que en realidad de verdad no queremos fracasar en el Trabajo Esotérico.
Quien no sabe meditar, el superficial, el
intonso[1],
jamás podrá disolver el Ego; será siempre un leño impotente entre el furioso
mar de la vida.
?
Quien no sabe meditar NO DISOLVERÁ EL EGO
La Meditación y la Vida
Hay
que hacer de la vida corriente una continua meditación.
No solamente es meditación aquella acción de
aquietar la mente cuando estamos en casa o en los Lumisiales, sino que también
abarca la corriente del diario vivir para que la vida se convierta de hecho en
una constante meditación. Así es como
viene la verdad realmente.
Toda esta disciplina esotérica de la mente, debe
empapar completamente nuestra vida cotidiana.
Necesitamos liberarnos de la tiranía de los opuestos. Esto sólo es posible aprendiendo a vivir de instante en instante, sin abstracciones de ninguna especie, sin sueños, sin fantasías.
¿Habéis observado cómo las piedras del camino están pálidas y puras después de un torrencial aguacero? Uno, sólo puede murmurar un ¡Oh! de admiración. Nosotros debemos comprender ese ¡Oh! de las cosas sin deformar esa exclamación divina con la batalla de los opuestos.
Joshu, preguntó al Maestro Nansen:
-¿Qué es el tao?.
-¡La vida común! -respondió Nansen.
-¿Cómo se hace para vivir de acuerdo con ella?.
-Si tratas de vivir de acuerdo con ella, huirá de tí. No trates de cantar esta canción, deja que ella misma se cante. ¿Acaso el humilde hipo no viene por sí solo?.
Recordad esta frase: "La Gnosis se vive en los hechos, se marchita en las abstracciones, y es difícil de hallar aún en los pensamientos más nobles".
Le preguntaron al Maestro Bokujo:
-¿Tendremos que vestir y comer todos los días? ¿Cómo podríamos escapar de todo esto?.
El Maestro respondió:
-Comemos, nos vestimos...
-No comprendo -dijo el discípulo.
-Entonces, vístete y come-dijo el Maestro.
Esta es, precisamente, la acción libre de los opuestos. ¿Comemos? ¿Nos vestimos? ¿Por qué hacer un problema de eso? ¿Por qué estar pensando en otras cosas mientras estamos comiendo o vistiéndonos?.
Si estás comiendo, come, y si estás vistiéndote, vístete, y si estás andando por la calle, anda, anda, anda, pero no pienses en otra cosa, haz únicamente lo que estás haciendo, no huyas de lo que estás haciendo, no huyas de los hechos, no los llenes de tantos significados, símbolos, sermones y advertencias. Vívelos sin alegorías, vívelos con mente receptiva de instante en instante.
Comprended que os estoy hablando del sendero de acción libre del batallar doloroso de los opuestos.
Acción sin distracciones, sin escapatorias, sin fantasías, sin abstracciones de ninguna especie.
Necesitamos liberarnos de la tiranía de los opuestos. Esto sólo es posible aprendiendo a vivir de instante en instante, sin abstracciones de ninguna especie, sin sueños, sin fantasías.
¿Habéis observado cómo las piedras del camino están pálidas y puras después de un torrencial aguacero? Uno, sólo puede murmurar un ¡Oh! de admiración. Nosotros debemos comprender ese ¡Oh! de las cosas sin deformar esa exclamación divina con la batalla de los opuestos.
Joshu, preguntó al Maestro Nansen:
-¿Qué es el tao?.
-¡La vida común! -respondió Nansen.
-¿Cómo se hace para vivir de acuerdo con ella?.
-Si tratas de vivir de acuerdo con ella, huirá de tí. No trates de cantar esta canción, deja que ella misma se cante. ¿Acaso el humilde hipo no viene por sí solo?.
Recordad esta frase: "La Gnosis se vive en los hechos, se marchita en las abstracciones, y es difícil de hallar aún en los pensamientos más nobles".
Le preguntaron al Maestro Bokujo:
-¿Tendremos que vestir y comer todos los días? ¿Cómo podríamos escapar de todo esto?.
El Maestro respondió:
-Comemos, nos vestimos...
-No comprendo -dijo el discípulo.
-Entonces, vístete y come-dijo el Maestro.
Esta es, precisamente, la acción libre de los opuestos. ¿Comemos? ¿Nos vestimos? ¿Por qué hacer un problema de eso? ¿Por qué estar pensando en otras cosas mientras estamos comiendo o vistiéndonos?.
Si estás comiendo, come, y si estás vistiéndote, vístete, y si estás andando por la calle, anda, anda, anda, pero no pienses en otra cosa, haz únicamente lo que estás haciendo, no huyas de lo que estás haciendo, no huyas de los hechos, no los llenes de tantos significados, símbolos, sermones y advertencias. Vívelos sin alegorías, vívelos con mente receptiva de instante en instante.
Comprended que os estoy hablando del sendero de acción libre del batallar doloroso de los opuestos.
Acción sin distracciones, sin escapatorias, sin fantasías, sin abstracciones de ninguna especie.
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La Gnosis hay que vivirla en los HECHOS, no en las teorías. Hay que practicar
disciplinadamente.